Las construcciones más características de Arrecife son una seña de identidad del pasado. Una época en la que había que dotarse de toda una estructura defensiva, que permitiera esquivar la amenaza de los navíos que surcaban las aguas cercanas a la costa.
En este sentido, la isla de Lanzarote conserva numerosas fortalezas y castillos que, en el pasado, constituyeron un valioso sistema de defensa. La cercanía al continente africano y la buena ubicación como puente hacia América convirtieron a Lanzarote en un objetivo para numerosos pueblos del este de Europa y norte de África. Argelinos, portugueses, franceses e ingleses, entre otros, buscaban capturar esclavos y sustraer todos los recursos y objetos valiosos que pudieran encontrar en la isla.
Fueron numerosas las ocasiones en las que las milicias de Lanzarote tuvieron que hacer frente a los saqueos de piratas y corsarios, los cuales se volvían cada vez más frecuentes debido a la indefensión del pueblo conejero. Por ello, la corona española ordenó la construcción de un conjunto de fortalezas y puntos de vigilancia que, hoy en día, se conservan prácticamente intactos. Sin duda, auténticos espacios para la difusión del patrimonio histórico y cultural de Lanzarote.
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- CASTILLO DE SAN JOSÉ
El Castillo de San José es una fortaleza histórica de finales del siglo XVIII. Levantada en lo alto de un pequeño acantilado, esta edificación dio empleo a los conejeros durante una de las mayores épocas de hambruna por las que ha pasado la isla. La erupción del Timanfaya a principios de siglo arrasó con las mejores zonas de cultivo de la isla, hecho que se unió a una devastadora sequía que dejó a la población sin alimentos. Por esa razón, este castillo se conoce popularmente como ‘La fortaleza del hambre’ y conserva placas conmemorativas al rey Carlos III, quien ordenó su construcción y contribuyó a la supervivencia de gran parte de la población conejera.
Actualmente, el Castillo de San José constituye la sede del Museo Internacional de Arte Contemporáneo y alberga obras de artistas canarios de fama internacional como César Manrique u Óscar Domínguez, entre otros. En el exterior aún pueden apreciarse elementos arquitectónicos originales de esta construcción defensiva como el foso de protección, el puente levadizo o las torretas laterales que defendían la zona terrestre.
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- CASTILLO DE SAN GABRIEL Y EL PUENTE DE LAS BOLAS
La construcción del Castillo de San Gabriel fue propuesta por Leonardo Torriani a finales del siglo XVI, con el objetivo de recuperar la ubicación de la anterior fortaleza. Una construcción de madera que quedó arrasada durante un ataque pirata apenas un año antes. El acceso a esta fortificación se produce por el Puente de Las Bolas, una estructura arquitectónica ubicada en el mar y que se caracteriza por las dos bolas que coronan las columnas laterales.
Castillo San Gabriel 
Castillo San Gabriel
Queda para la historia un conjunto arquitectónico militar integrado completamente en el mar, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 1979. Las dependencias de este edificio albergan hoy en día el Museo de Historia de Arrecife, un espacio donde se exponen piezas arqueológicas y otras evidencias pertenecientes al patrimonio histórico de Lanzarote.
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- CASTILLO DE SANTA BÁRBARA
El Castillo de Santa Bárbara es la fortaleza más antigua y alejada de la costa de este conjunto arquitectónico. Construida en la cima del Volcán de Guanapay a principios del siglo XVI, esta fortificación se empleaba para resguardar a la población de Teguise de los corsarios y piratas. En esa época, Teguise seguía conservando el título de capital de la isla y desarrollaba sus funciones de vigilancia a través de un pequeño torreón. Una edificación que pronto hubo que convertir en un castillo con dependencias para la protección de la población y el ataque a las tropas enemigas. Actualmente, el Castillo de Santa Bárbara alberga el Museo de la Piratería, un lugar donde descubrir la virulencia de los ataques piratas y sus efectos sobre el desarrollo histórico de los pueblos conejeros, los cuales perdieron gran cantidad de población que emigró debido al miedo a los continuos ataques. Se conserva de esta manera el patrimonio militar de una isla marcada por la intrusión de diferentes pueblos en una época marcada por la inseguridad. Construcciones que, en la actualidad, albergan importantes obras de arte y exposiciones museísticas para la divulgación y conservación de una historia no tan antigua que ha marcado el normal desarrollo de los pueblos lanzaroteños. Se trata de recursos al alcance de visitantes que deseen conocer el patrimonio cultural e histórico de Lanzarote.
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