Los incalculables valores naturales, geológicos y paisajísticos de Lanzarote y el Archipiélago Chinijo hacen de este territorio insular uno de los que más declaratorias y figuras de protección ambiental tiene de toda Canarias. Son diversos los factores que propician la existencia de un conjunto paisajístico de elevado valor patrimonial a nivel medioambiental. El origen geológico y la localización geográfica de la isla de Lanzarote, al noreste del archipiélago canario, facilitan procesos en este sentido. Por ejemplo, el movimiento de las arenas, debido a la presencia de vientos procedentes del NE, así como también la actividad de las aguas en un entorno característicamente árido. Asimismo, los diferentes acontecimientos geológicos de origen volcánico, acontecidos en la isla a lo largo de su historia, han generado entornos de singular estructura y morfología.

La UNESCO, basándose en la existencia y grado de conservación del patrimonio geológico de la isla de Lanzarote y el Archipiélago Chinijo, otorgó a estos territorios la declaratoria en 2015 como parte de la Red Mundial de Geoparques (GGN). Una red impulsada en los 90, que tiene como objetivo distinguir aquellos espacios naturales que conservan un patrimonio geológico notable, y que es a su vez empleado como una herramienta de desarrollo, donde la población local es el principal actor involucrado. Una apuesta segura en un territorio directamente vinculado a la actividad turística, donde segmentos como el geoturismo pueden contribuir a la puesta en valor del patrimonio geológico y la geodiversidad asociada.

 

La declaración del Geoparque Lanzarote y Archipiélago Chinijo lleva aparejado el cumplimiento de una serie de objetivos socioeconómicos de desarrollo. Cuestiones que pasan por la puesta en marcha de iniciativas de conservación y divulgación, que permitan diversificar las opciones de desarrollo económico de la comunidad local. En este sentido, colectivos de empresas como Revivir Lanzarote llevan años trabajando en la puesta en valor de este patrimonio geológico, a través de la dinamización e interpretación de los recursos más característicos de este paisaje en muchas de sus propuestas de actividades y experiencias de ocio activo, en cooperación con el tejido económico y la población residente.

Volcanes, acantilados, cuevas, playas, coladas, jameos, calderas e islotes han hecho de esta isla un lugar en el Atlántico geológicamente único.

 

El conjunto territorial declarado como Geoparque comprende recursos de distinta naturaleza y atractivo. Si bien, tras esta declaratoria, cabe acentuar la figura de los geositios o Lugares de Interés Geológico (LIG), espacios que destacan exclusivamente por su importancia en la historia geológica de un territorio. El ejemplo más reciente y de mayor impacto en el paisaje insular de Lanzarote es la erupción de Timanfaya (1730 – 1736), que provocó la creación de uno de los campos de lava más extensos del mundo, catalogado desde 1974 como Parque Nacional.
En el espacio declarado Geoparque Lanzarote y Archipiélago Chinijo se han catalogado hasta 68 geositios, de los cuales 49 son terrestres y 19 marinos. A continuación, destacamos algunos de los geositios de importante valor patrimonial del geoparque:

RISCO DE FAMARA (LANZAROTE): un acantilado de 25 kilómetros de longitud, cuya génesis, de origen volcánico, se remonta a hace más de 10 millones de años.

SALINAS DEL RÍO (LANZAROTE): la erosión del acantilado de Famara dio lugar a la llanura sobre la que se localizó la que hoy se considera la explotación salinera más antigua de Canarias, abandonada a finales de la década de los 70. De origen natural, las Salinas del Río son un recurso de importante valor histórico y etnográfico, relacionado con la tradición pesquera y de salazón del pescado en las islas Lanzarote y La Graciosa.

 

 

ZONA PALEONTOLÓGICA DE ÓRZOLA (LANZAROTE): varios yacimientos paleontológicos relacionados con depósitos de arenas. Se encuentran fósiles en dunas antiguas localizadas estratigráficamente entre las coladas basálticas miocenas y bajo coladas basálticas pliocenas. Destacan los yacimientos de Valle Grande, Valle Chico y Fuente de Gusa. En estos depósitos se encuentran restos fósiles óseos y de huevos de gran tamaño atribuidos a especies de aves marinas de gran envergadura ya extinguidas.

 

COSTA DE LOS RESBALAJES (LA GRACIOSA, ARCHIPIÉLAGO CHINIJO): de interés morfológico, la costa de Los Resbalajes alberga, en apenas dos kilómetros de longitud, hasta tres tramos de antiguas playas, cuya estructura ha sido modelada por la constante erosión marina y los procesos de construcción volcánica.

 

LOS HERVIDEROS (LANZAROTE): la actividad volcánica más reciente del volcán de Timanfaya generó un acantilado formado por lavas basálticas de gran espesor. Los pasillos de las coladas permiten la entrada subterránea de las fuertes rachas marinas, originando los conocidos bufaderos, que pulverizan el agua de mar a varios metros de altura.

 

Nota: Fotos de los geositios tomadas de la web Geoparque Lanzarote y Archipiélago Chinijo.

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Recomendaciones:

–> Geoparque de Sobrarbe-Pirineos.

–> Geoparque Comarca Molina – Alto Tajo.

–> Geoparque Mundial UNESCO de la Costa Vasca.

–> Geoparque de Villuercas, Ibores, Jara.

 

 

 

 

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